Lectura
del artículo: “Anatomía de la larga vida”
Tras llevar a cabo
la lectura de este artículo, hemos podido reflexionar acerca de la anatomía del
ser humano desde un punto de vista evolutivo.
Pese a lo que en un
momento podríamos imaginarnos, el cuerpo humano no es perfecto y algunas de las
modificaciones anatómicas que ha sufrido a lo largo de la evolución, no son
positivas, al menos no lo son al cien por cien. Algunas de ellas, como la
postura erecta del ser humano, que en un principio entendemos como uno de los
aspectos evolutivos más importantes, a la larga puede acarrear problemas como
desgaste de articulaciones, o deterioro de la columna vertebral.
Todo esto, implica
que el ser humano no ha sido creado, o no está preparado para vivir
eternamente. Si lo comparamos con una máquina comprobamos que su maquinaria no
es perfecta y se va deteriorando a través de su uso, y, nosotros seguimos
forzándolo aunque se esté acercando a su límite, sin ser conscientes, en muchas
ocasiones, de que en algún momento los circuitos, engranajes y motores que lo
componen se van a detener.
Estos aspectos
evolutivos que fomentan el deterioro, podrían evitarse mediante unas sencillas
modificaciones, aunque por algunas de ellas se pagaría un precio posiblemente
mayor. De cualquier modo, el cuerpo humano es como es y, aun siendo evidente
que debemos cuidarnos y llevar una vida lo más sana posible, no podemos
retrasar la muerte indefinidamente, o a una edad más avanzada de lo “normal”.
A continuación os mostramos algunas de las imágenes de este texto, son muy curiosas...
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